Enfermedades de los cultivos de invierno trigo, colza y cebada (sólo por superficie sembrada en ER).
“Es muy importante valorar que anualmente las enfermedades de los cultivos de invierno van creciendo. Aunque estas enfermedades ya se conocen cada vez aparecen más temprano y son más severas. Hay distintos factores y entre los más importantes ha sido este invierno benigno, con temperaturas no tan bajas como en años anteriores y con muy pocas heladas. Eso hizo que durante los meses de abril, mayo, junio y julio se vieran gran cantidad de plantas voluntarias o guachas. El asesor y el productor las ven naturalmente en sus campos porque crecen rápido y se destacan sobre el nivel del suelo. Lo que sería muy importante es que se acerquen y las observen ya que ellos conocen muy bien las enfermedades y ver si hay presencia de síntomas de manchas o signos de royas por ejemplo”, expresó la Ingeniera Norma Formento, integrante del Grupo Protección Vegetal y Factores Bióticos, del INTA Paraná.
La importancia de las plantas voluntarias
Asimismo, la especialista expresó que este año ha sido muy importante porque el análisis de estas plantas mostró que en trigo había gran cantidad de pulgones, mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis) y roya del tallo (Puccinia graminis-tritici).
Con respecto a ésto Formento destacó. “En algunos cultivos sembrados muy tempranos y aún en siembras de junio o muy tardías de julio ya están presentes y algunas de ellas si no son manejadas, producen pérdidas realmente muy importantes. La roya del tallo presente en 2013 y 2014, en Entre Ríos y en otras zonas del país ha producido pérdidas muy importantes de más de 1.500 kilos por hectárea. Por lo tanto las plantas guachas que nacieron de esas semillas que cayeron en los lotes, son portadoras del inóculo cuyas esporan vuelan cientos de kilómetros y caen sobre los cultivos”.
No es lo mismo que la enfermedad venga del norte argentino, o de Uruguay, que tener los patógenos en el campo mismo
“En colza, tenemos problemas muy graves como podredumbre negra de naturaleza bacteriana (Xanthomonas campestris), oídio (Oidium spp.), mancha negra (Alternaria brassicicola). Si analizamos las plantas voluntarias que han quedado cercanas a los lotes de producción y otras especies como mostacilla, nabo, nabón y bolsa de pastor de la misma familia que la colza, estas enfermedades están presentes. En cebada, ya se observa una epifitia severa de mancha en red (Drechslera teres) y presencia de roya del tallo en las hojas que es el mismo agente causal que afecta al trigo”, indicó Formento
El monitoreo rerponsable permite conocer las enfermedades, seguir su evolución y tomar la decisión correcta una vez presente en el lote de producción.
Existen herramientas de prevención y manejo para cada una de las patologías más relevantes presentes en Entre Ríos.
Para más información:
EEA INTA Paraná- Grupo Protección Vegetal y Factores Bióticos
Ing. Agr. Norma Formento: formento.angela@inta.gob.ar