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Medidas de control preventivo para evitar la dispersión del cancro bacteriano del kiwi

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estableció medidas de control preventivo para evitar la dispersión del cancro bacteriano del Kiwi, a partir de la detección de tres muestras positivas de la bacteria Pseudomonas syringae pv. actinidiae (PSA), en el partido de General Pueyrredón, provincia de Buenos Aires.

Entre las medidas, se destacan la erradicación de las plantas afectadas y el refuerzo de las actividades de monitoreo en todas las zonas del país productoras de Kiwi, a fin de responder en forma rápida y oportuna ante una nueva detección. 

El Senasa  exige a los productores y demás integrantes de la cadena productiva de kiwi, la obligatoriedad de la denuncia de cualquier sospecha de la presencia de PSA en cultivos y viveros productores; y alertar al Organismo sobre la existencia de lotes sin manejo que puedan comportarse como foco de la enfermedad.

Por último, el Senasa también solicita  la implementación, en todos los lotes productivos y viveros de kiwi, de las medidas de manejo preventivo necesarias para reducir el riesgo de dispersión de la plaga, considerando que la prevención es la única forma de manejo efectivo para el cancro bacteriano del kiwi.

Entre estas medidas se encuentran: disponer en el predio de estacionamiento vehicular en sitios definidos y señalizados para este propósito y respetar las vías de circulación internas establecidas en el predio, a fin de evitar la dispersión de la enfermedad. 

También  se solicita realizar la desinfección del personal a la llegada y salida del predio y de la ropa de trabajo (alcohol al 70%) y herramientas (agua oxigenada al 3% o alcohol al 70%, sumergir durante al menos 10 segundos); así como utilizar pediluvios (hipoclorito de sodio al 3%); lavar las ruedas de vehículos y maquinaria con aspersión y escurrir la superficie a desinfectar (hipoclorito de sodio 1%).

Otras medidas son: evitar el estrés y promover un buen vigor equilibrado, lo que favorece las defensas internas de la planta; utilizar siempre material vegetal de propagación sano, que provenga de establecimientos registrados en el Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal (Renfo) del Senasa y polen de producción propia. 

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