Durante esta campaña tuvimos una primavera bastante lluviosa y con muchos días de baja insolación, situación propicia para el desarrollo de enfermedades como Fusarium, Mancha amarilla y en menor medida, Roya anaranjada.
Esto sin duda provocó una disminución en los rendimientos por aborto de flores y distinto grado de reducción en el llenado de los granos. Por lo tanto, es de esperar trigos con bajo peso hectolítrico, complicando la separación y limpieza del grano en la cosechadora.
Sabemos que las normas de comercialización indican que la tolerancia máxima de recibo sin descuentos es 3%; si la mercadería entregada supera este valor se castiga con un descuento del 2% por cada punto por arriba del 3%.
También sabemos que los granos atacados por Fusarium tienen menor peso específico que los granos sanos (peso por unidad de volumen: Kg/m3), por lo que en el caso de que se coseche un cultivo atacado por este hongo, se aconseja aumentar el caudal de aire para poder eliminar gran parte los granos atacados.
Esta regulación tiene como desventaja que al aumentar el caudal de aire aumenta también la cantidad de granos sanos que se pierden por cola, sobre todo aquéllos de bajo peso hectolítrico. Es por ésto que más que nunca se impone la necesidad de controlar las pérdidas de cosecha por el método recomendado por INTA PRECOP (4 aros y el tubito evaluador), para poder evaluar qué situación es más conveniente económicamente.
Ante este panorama de cosecha de trigo afectado por Fusarium, se aconseja adelantar la cosecha iniciando la misma con humedades de grano entre 17-18%, donde existe mayor diferencia de peso específico entre granos sanos y secos atacados por Fusarium (producto del acortamiento del ciclo).
En estos casos, se debe aumentar el caudal de aire evaluando las pérdidas de cosecha, hasta encontrar la situación más beneficiosa; es decir, lograr la menor cantidad de granos afectados por Fusarium en la tolva con la menor pérdida de granos sanos por cola.
Sería conveniente almacenar, por poco tiempo, el trigo con niveles de Fusarium muy por encima de la tolerancia para luego, con más tiempo, poder optar por una clasificación por zaranda y viento, a fin de bajar la contaminación del trigo a niveles tolerables y evitar problemas en la comercialización.
Anticipar la cosecha
Aún en años sanitariamente favorables, la recomendación que hacemos desde INTA PRECOP es iniciar la cosecha con 16% de humedad del grano, para poder terminar los últimos lotes con cerca de 14%. Esta recomendación está basada en una serie de evaluaciones de pérdidas que realizamos desde hace unos años.
Es conveniente afrontar el gasto de secado, merma y flete muerto por transporte de grano húmedo, versus cosechar el trigo con 11% de humedad, donde se pierde más dinero.
Los invitamos a hacer este ejercicio y verán claramente la conveniencia de cosechar con 16% de humedad.
Esto es simplemente sin tener en cuenta los imponderables que muchas veces ocurren: como una tormenta que puede provocar que el cultivo se revuelque y posteriormente se coseche con mayores pérdidas de cosechadora, se pierda calidad de grano con los consiguientes descuentos y como consecuencia se termine sembrando la soja más tarde, lo cual puede provocar luego una disminución del rendimiento.
Es por todo ésto que el mejor negocio es … anticipar la cosecha.
Ing. Enrique Behr
EEA Paraná, Entre Ríos
INTA