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Piojo de San José, bicho de cesto y carpocapsa

Piojo de San José
En estos momentos se están registrando los primeros nacimientos de Piojo de San José. Se recomienda revisar los montes frutales con antecedentes de presencia de esta plaga, para determinar si es necesario llevar a cabo las pulverizaciones correspondientes.

En los últimos años y debido al cambio en los insecticidas empleados para el control de carpocapsa se ha incrementado el número de montes atacados por Piojo de San José (Quadraspidiotusperniciosus, P.).

Esta plaga ataca la parte aérea de los manzanos y perales. Succiona la savia e inyecta toxina, provocando la muerte de ramas, dardos y la desvalorización comercial de los frutos.

Sobre las ramas aparecen en densas colonias y sobre los frutos producen manchas circulares pequeñas de color rojizo, en las cuales se observa el escudo del piojo.

Las primeras larvitas nacen alrededor de la primera quincena de noviembre, en tanto que a fin de enero se registran los nacimientos de la segunda generación. Con respecto a los nacimientos de la tercera generación, estos se producen a fines de marzo o primeros días de abril.

Monitoreo
Para determinar el nacimiento se puede utilizar cinta adhesiva de doble faz en las ramas con escudos, donde quedarán pegadas las larvas migratorias. Si no, observar diariamente las ramas con escudos hasta identificar sus larvas redondeadas y de color amarillo.

Tratándose de una plaga cuarentenaria, su presencia no puede ser aceptada. Por lo tanto, es necesario extremar las precauciones para lograr su erradicación.

Si los controles al fin de invierno no fueron adecuados, se recomienda actuar sobre el nacimiento de la primera y tercera generación.

Bicho de cesto
Durante las últimas dos temporadas no se han observado grandes problemas de ataque de bicho de cesto. De todos modos, se deben vigilar las alamedas para detectar posibles nacimientos y/o daños.

Carpocapsa
En estos momentos se están produciendo una gran cantidad de nacimientos de larvas de la primera generación. Se recuerda que se debe cubrir con insecticida toda la primera generación de larvas, de manera de disminuir el riesgo de ataque en las sucesivas generaciones. Los insecticidas a emplear deberán elegirse según la presencia y densidad de plagas secundarias (piojo de San José, psílido, cochinilla harinosa, pulgón negro, etc.).

 

 

Grupo Manejo Integrado de Plagas
lcichon@correo.inta.gov.ar
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