Cargando...

Cultivos de Cobertura

Los cultivos de cobertura (CC), tales como las gramíneas de crecimiento invernal, son usados para mitigar la disminución del aporte de residuos durante los barbechos con el fin de lograr una adecuada cobertura del suelo hasta la siembra del próximo cultivo estival. El principal problema de esta práctica es el uso del agua del suelo ya que si no hay recarga del perfil durante el período de barbecho posterior al CC, podría ser en una limitante para el cultivo principal.

 

El INTA General Pico evalúa incluir gramíneas como CC sobre la productividad del maíz y la dinámica y eficiencia de uso de agua y los nutrientes en diferentes ambientes productivos. Hace tiempo desarrolla experiencias en “Loma Arisca”, provincia de La Pampa, sobre dos ambientes productivos: loma, 84% arena, y bajo, 50% arena en el mismo potrero. Las siembras de los CC se realizan a fines de abril. La problemática de estos ambientes es la ineficiencia para retener agua durante el barbecho hasta la siembra del maíz.


La producción de materia seca (MS) de los CC varía mucho entre estos ambientes por efecto de la fertilización y el momento de secado del CC. En el bajo, si lo secamos en julio y no se fertiliza, la producción llega a 1577 kilos de MS/ ha contra 8269 kg MS/ha cuando lo fertilizamos y los secamos en septiembre.

Los resultados en la loma son similares, pero con menor producción por disponibilidad de agua. El efecto de la fertilización en ambos ambientes y fechas de secado incrementa la producción de MS del CC entre un 49 y 76%, respectivamente, variable más que importante, ya que en años con pocas lluvias permitiría adelantar el secado de los CC entre 20 y 40 días reduciendo el consumo de agua.

En general el consumo de agua de los CC es muy variable y depende de la fecha de secado. Nuestras experiencias indican que puede variar de 47 a 100 mm en dos meses de diferencia en la fecha de secado en los bajos. La eficiencia en el uso del agua por ejemplo para la primera fecha de secado y sin fertilización es de 16.2 kg MS mm en la loma y de 85.3 kg MS mm para el bajo cuando se seca más tarde y se fertiliza.

Los resultados que obtuvimos en maíz son muy variables dentro del mismo lote. Por lo tanto, podemos tener rindes en el bajo de 6525 kg/ ha cuando no hacemos CC y además no fertilizamos el maíz, pero podemos alcanzar 9092 kg/ha haciendo un maíz fertilizado (46 kg/ha de N) luego de un CC también fertilizado (46 kg/ha de N). En promedio, hay evidencias que el rinde del maíz puede aumentar cuando incluimos CC y la fertilización entre 2567 y 2607 kg ha1 para la loma y el bajo, respectivamente. Estas diferencias equivalen a un 44 y 39 % más de producción de maíz en estos ambientes.

 

***
49% - En la zona de loma.

Es el incremento de la producción de materia seca en cultivos de cobertura por efecto de la fertilización, según la experiencia realizada en La Pampa.

 

76% - En la zona baja.

Al igual que en la loma, es un aumento más que importante, ya que en años con pocas lluvias permitiría adelantar la fecha de secado de los cultivos de cobertura.

 

 

El autor es técnico del INTA Gral. Pico.

Compartir: