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Europa: el debate sobre el glifosato

La decisión de la Unión Europea (UE) de no adoptar una decisión basada en la evidencia científica para aprobar el re-registro del glifosato por 15 años, y en su lugar basarse en ideologías políticas para avanzar hacia una prohibición del herbicida de mayor uso en la agricultura mundial, es una amenaza directa al Mercosur y puede poner en crisis la seguridad alimentaria global al afectar dramáticamente el precio de los alimentos.

La decisión de Francia de prohibir el glifosato y de la UE de avanzar hacia una prohibición, esconden la intención de imponer barreras para-arancelarias que dificultarían mucho la producción de los principales commodities que se exportan a Europa.

Somos los productores los primeros interesados en la renovación del glifosato basado en ciencia, no puede la Unión Europa ponernos a todos en un riesgo innecesario.

El Mercosur es la región que se verá más perjudicada por esta decisión, y en particular Argentina, que tanto depende de las exportaciones del sector agrícola para asegurar el ingreso de divisas.

La no registración del glifosato impondrá niveles de residuos tan mínimos que serán imposibles de cumplir. Aun cuando la decisión se discuta en la OMC, obligará a cambiar el modelo productivo y abandonar el sistema de Siembra Directa que se aplicó durante décadas y que demostró ser el más eficiente para cuidar el ambiente, reducir las emisiones de carbono, contaminar menos y ser más sustentable.

Para la Argentina, el costo de cambiar hacia un modelo de agricultura convencional, con mayor uso de químicos y de aplicaciones mecánicas, con pérdida de materia orgánica de nuestros suelos y con una importante disminución en la productividad, puede estimarse, sobre una base de 30 millones de hectáreas, en 8.755 millones de dólares.

A esta pérdida económica y retroceso tecnológico hay que sumar el impacto directo que una medida así puede tener para el comercio exterior. La Unión Europea es el principal destino de las exportaciones de harina de soja de la Argentina.

Las cifras de exportaciones del 2016 muestran que se exportaron a Europa más de 9 millones de toneladas, que a valor promedio del mercado de 360 U$S/tonelada FOB Upriver ports, implican poner en riesgo unos U$S 3.240 millones.

Además, el costo ambiental de la medida es incalculable y representará un retroceso para la sustentabilidad de la región.

Es muy preocupante que los políticos europeos estén tomando decisiones sin considerar la evidencia científica ni el impacto que una decisión negativa puede tener tanto para sus agricultores como para nuestra región. Le pido a nuestro gobierno que siga comprometiéndose en este tema, para evitar una decisión que puede tener serias consecuencias para la Argentina y para el Mercosur.

Esperamos que la ciencia prevalezca sobre la ideología. Las autoridades reguladoras de Europa completaron recientemente su propia reevaluación multianual y comprobaron una vez más que el glifosato es seguro para su uso. No existe una base científica o de salud para aprobar la autorización por menos del límite máximo permitido.

 

Nota de redacción: el autor es el presidente de Aapresid.

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